Ante la grave crisis que atraviesa la actividad del Calzado en todo el país, nuestra organización convocó a un encuentro en la sede nacional, de la Ciudad de Buenos Aires, de la que participaron las seccionales de UTICRA, representadas por sus Secretarios Generales e integrantes de la conducción, junto a los miembros de la Comisión Directiva y el cuerpo de Delegados.
Con la presencia de un centenar de compañeros y compañeras, analizamos la pérdida de más de 7 mil puestos empleo, desde inicios del 2024 a la fecha, sumado al cierre de empresas y la amenaza que muchos integrantes de los sectores productivos, dejen de apostar a la fabricación local y decidan sumarse a la importación.
Este contexto se agravó, debido a las últimas medidas económicas del gobierno nacional que apuesta al mercado financiero, en detrimento de las empresas nacionales y la fuerza laboral de nuestro país, con la apertura indiscriminada de importaciones, que incluye una baja extraordinaria de aranceles para adquirir productos terminados desde cualquier plaza del extranjero.
Incluso, aún dentro de complejas negociaciones paritarias, donde nuestra representación gremial consiguió incrementos salariales interanuales por encima de los índices inflacionarios; en reiteradas oportunidades, la Secretaría de Trabajo, se niega a homologarlos, con lo que nos obliga a presionar a las empresas para que realicen el pago efectivo de estas mejoras en el poder adquisitivo.
Las discusiones, no exentas de conflictos con medidas de fuerza, movilizaciones y asambleas en los propios establecimientos, son casi permanentes y los incrementos en los ingresos alcanzados, aunque insuficientes, permiten enfrentar el contexto extremo de desvalorización de la fuerza laboral y la producción nacional.
El aumento del consumo de las necesidades básicas (alimentos, transporte, salud, educación y servicios esenciales), nos hace convivir con una realidad que no se refleja en los informes oficiales, sobre empleo y salarios, de la administración de gobierno.
Paralelamente, también se concluyó en señalar la falta de compromiso del sector empresarial ante la destrucción de la industria nacional, que termina siendo cómplice en la precarización laboral al pagar menos horas de trabajo, a pesar que los empleados cumplen con el total de la jornada, lo que también perjudica la cobertura previsional y de salud de nuestras familias.
En este sentido, acompañamos la estrategia de trabajar juntos para combatir la desindustrialización Argentina, y somos protagonistas del plan de lucha que convoca la Confederación General del Trabajo y la Confederación de Sindicatos Industriales.
Por eso, entendemos que es necesario que los compañeros trabajadores sepan, a través de sus representantes, que las medidas económicas de este gobierno han llevado a la destrucción de derechos, y que cuando apuntan contra el sindicalismo, buscan aniquilar las conquistas laborales, para avanzar en una flexibilización que imponga la máxima precarización del empleo.
De ahí que convocamos a la participación y el protagonismo en la defensa de nuestra organización, para enfrentar la persecución sindical y ser conscientes de la trampa a la que quieren arrastrarnos, con medidas contrarias a la calidad de vida y el bienestar de la Familia Trabajadora.
Hagamos honor a quien hace pocos días dejó el plano terrenal, nuestro Papá Francisco, cuando en sus palabras, hizo hincapié en la necesidad de construir un mundo más justo para los que menos tienen y para el Pueblo Trabajador, afirmando que «NO HAY SINDICATO SIN TRABAJADORES Y NO HAY TRABAJADORES LIBRES SIN SINDICATOS».